Mientras los pilotos descansan y disfrutan de sus vacaciones, los equipos de Fórmula 1 continúan trabajando y preparándose para la próxima temporada, la cual comenzará el 25 de marzo en Australia.
Una de ellas es Ferrari, quien tras adaptar su nuevo modelo para las directivas técnicas del 2018 (Nº044 sobre los sistemas de dirección y suspensión delantera, que busca impedir que los equipos reduzcan la altura de los autos en las curvas), se sometió a la prueba de choque delantera de la FIA y la superó con éxito.
El crash test se llevó a cabo bajo la supervisión del director técnico de la escudería, Mattia Binotto, y el nuevo modelo, por ahora denominado como 669, fue diseñado por el equipo liderado por Simone Resta, y el responsable de aerodinámica, Enrico Cardile.
El flamante coche se conocerá el 22 de febrero, que será presentado por internet.